Draper y Proops dicen que los esfuerzos utilizaron mensajes repetidos, a menudo respondiendo a cuentas «verificadas» en X que están vinculadas a sentimientos antivacunas, y mencionaron constantemente teorías de conspiración como el «gran reinicio».
«Mucho de esto está aprovechando la vulnerabilidad de los antivacunas a la paranoia sobre cosas como la próxima pandemia u otros tipos de vacunas, como la vacuna contra el sarampión», dice Draper.
Los canales de Telegram, donde los administradores se hacen pasar por médicos, también siguen patrones similares entre sí. Muchos de los canales tienen nombres relacionados con las vacunas Covid-19 y afirman vender pases de viaje relacionados con la pandemia, que permiten a las personas ingresar al Reino Unido, EE. UU., Canadá y otros países. Pueden vender los pases por alrededor de $250 a $500 cada uno, y los pagos a menudo se solicitan en bitcoins. Las fotos de los documentos que dicen vender son similares a las versiones oficiales de los documentos.
Sin embargo, la gran mayoría de los países ya no exigen prueba de vacunación para ingresar y no lo han hecho durante largos períodos de tiempo; por ejemplo, el Reino Unido eliminó las restricciones de viaje en 2022. “Con el tiempo, comenzamos a ver un cambio de tendencia en el que No fueron solo pases de Covid”, dice Proops. Los canales de Telegram han ofrecido resultados de pruebas de tuberculosis, resultados de vacunas contra la meningitis y documentación sobre la hepatitis A y B, el tétanos, la polio y más, dice.
Los investigadores dicen que creen que se están suplantando a los médicos para darles a los estafadores una apariencia de legitimidad. Los investigadores de Logically se pusieron en contacto con varios médicos que no sabían que se estaban utilizando sus identidades. Un médico, dicen, no había oído hablar de Telegram. Collins dice que no estaba al tanto de que su imagen fuera utilizada de esta manera hasta que Logicically y WIRED se comunicaron con ella. Añadió que su imagen también había sido utilizada en una cuenta fraudulenta de Instagram.
Desde que los investigadores comenzaron a monitorear las cuentas X y los canales de Telegram el año pasado, las empresas de redes sociales han eliminado muchas de las cuentas y canales; sin embargo, alrededor de la mitad de los canales de Telegram siguen activos. Ni Telegram ni X respondieron a la solicitud de WIRED de comentar sobre las cuentas o si Telegram estaba al tanto de la suplantación de médicos.
Una revisión de WIRED de los canales de Telegram aún activos muestra publicaciones periódicas de administradores y otros miembros. Algunos de los canales tienen sólo unos pocos cientos de miembros; otros tienen unos pocos miles. Los administradores de algunos canales llevan varios meses inactivos. Dentro de los canales hay una mezcla de teorías de conspiración muy gastadas y desacreditadas.