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Después de meses de precios abrumadoramente altos en la estación de servicio, los consumidores han notado cierto alivio en las últimas semanas. Los precios de la gasolina han caído 41 días seguidos y se están desplomando esta semana en particular:
El precio promedio de un galón de gasolina en todo el país ahora es de $4.278, más de 12 centavos menos que hace una semana y más de 60 centavos con respecto a hace un mes. Los precios más bajos se deben, al menos en parte, a simples fuerzas económicas. El lunes, AAA señaló la «baja demanda interna de gasolina», un cambio marcado con respecto a las tendencias recientes, y probablemente causado en parte por los altos precios en sí.
“Los consumidores parecen estar quitando la presión de sus billeteras al cargar menos combustible”, dijo Andrew Gross, vocero de AAA. “Y hay razones para ser cautelosamente optimistas de que los precios de las bombas seguirán cayendo, particularmente si el precio global del petróleo no se dispara. Pero la situación general sigue siendo muy volátil”.
A principios de año, los precios del gas ya estaban al alza debido en gran parte al aumento de la demanda a medida que retrocedía la fase aguda de la pandemia. Pero se dispararon aún más en todo el mundo cuando Rusia, uno de los mayores productores de petróleo del mundo, invadió Ucrania y pronto se vio afectada por estrictas sanciones. El presidente Biden tomó medidas pequeñas para aliviar la angustia de los consumidores, pero no pudo hacer mucho al respecto, y en junio, el precio promedio de la gasolina en los Estados Unidos alcanzó los $5 por primera vez antes de comenzar a descender.
Con la creciente preocupación de que el país esté a punto de entrar o se encuentre en las etapas iniciales de una recesión, no está claro si el costo de la gasolina seguirá bajando. Pero con los precios de la gasolina al por mayor haciendo tictacla breve era de las fuertes caídas bien podría terminar en cuestión de días.