Los registros de muertes por covid-19 en Inglaterra y Gales parecen haberse estabilizado, en una nueva evidencia de que la ola reciente ha alcanzado su punto máximo.
Unas 650 muertes registradas en la semana al 4 de noviembre mencionaron coronavirus en el certificado de defunción, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
Esto prácticamente no ha cambiado con respecto a los 651 registros de la semana anterior, pero también un 5% por debajo de los 687 que se registraron dos semanas antes.
Las muertes comenzaron a aumentar a mediados de septiembre, impulsadas por la última ola de contagios de Covid-19.
Pero este aumento parece haber alcanzado su punto máximo a mediados de octubre, y en un nivel inferior al observado en oleadas anteriores del virus.
Durante la ola de verano, las muertes en Inglaterra y Gales alcanzaron un máximo de 810 en la semana hasta el 29 de julio.
Y a principios de año, las muertes semanales alcanzaron un máximo de 1.484.
Esto estuvo muy por debajo de las cifras observadas durante la primera etapa de la pandemia, antes del lanzamiento de las vacunas, cuando el total semanal superó las 8.000.
Las cifras separadas de la ONS publicadas la semana pasada mostraron que es probable que aproximadamente 1,3 millones de personas en hogares privados en Inglaterra hayan tenido coronavirus en la semana hasta el 1 de noviembre, frente a los 1,6 millones de la semana anterior.
Gales también ha visto una caída, con 72.400 personas estimadas que han tenido Covid-19 en el mismo período, frente a 77.500.
Podrían pasar un par de semanas más para que la caída de contagios se refleje claramente en el número de registros de defunciones.
Esto se debe a que la tendencia de los registros tiende a ir a la zaga de la tendencia de las infecciones, debido al tiempo que transcurre entre que alguien se contagia del virus y enferma gravemente, así como el tiempo que tardan en registrarse las muertes.