Si los trenes verdes y amarillos de la Raaberbahn tenían que estar parados hasta ocho horas por la noche, pasaban al modo de «ahorro de energía». Todavía se consumía electricidad, ya que había que controlar los límites de heladas de los materiales operativos.
Consumo de energía significativamente menor
Ahora los trenes obtienen un verdadero «modo de suspensión plus». Las ventajas: Se ahorran aproximadamente 105 kilovatios hora de electricidad en ocho horas por vehículo, dependiendo de la temperatura y el clima. Para toda la flota es de alrededor de 450.000 kilovatios hora por año. «Esto es ventajoso para la protección del clima, pero también desde un punto de vista económico, dados los precios actuales de la energía», dice Hanna Dellemann, directora general de Raaberbahn en Austria.
Menos ruido
El «modo de suspensión» también reduce la contaminación acústica: «Eso significa más calidad de vida, en definitiva, una medida con múltiples beneficios», elogia el Consejero de Estado Heinrich Dorner.