Microsoft promete un conjunto de ajustes a sus políticas de acoso sexual y discriminación de género luego de la conclusión de una investigación de un tercero. ArentFox Schiff LLP, un bufete de abogados, fue contratado por Microsoft para revisar las políticas de la empresa con respecto al acoso y la discriminación después de una votación de los accionistas en noviembre del año pasado, provocada en parte por las acusaciones contra (y la posterior investigación de) Bill Gates. (se abre en una pestaña nueva) en 2019.
En respuesta a los hallazgos de ArentFox Schiff (se abre en una pestaña nueva) y recomendaciones, Microsoft promete reforzar sus políticas contra el acoso (se abre en una pestaña nueva) y procedimientos antes del 30 de junio de 2023 (con algunas políticas nuevas que tienen fechas límite mucho antes). Varios de los compromisos son el tipo de material técnico que cabría esperar: ajustar el lenguaje en los documentos, hacer que los empleados sean más conscientes de sus derechos, pero Microsoft también se compromete a realizar algunos cambios más concretos y radicales.
A partir del 1 de diciembre de este año, Microsoft comenzará a publicar un informe anual sobre la implementación de sus políticas de acoso sexual y discriminación de género. El informe detallará el «número total de inquietudes de acoso sexual denunciadas, el porcentaje de las comprobadas y los tipos de medidas correctivas adoptadas» en la empresa. La acción correctiva, en este caso, puede significar cualquier cosa, desde «entrenamiento y capacitación» hasta «terminación del empleo».
ArentFox Schiff también revisó el manejo de Microsoft de las quejas contra figuras de liderazgo sénior en la empresa, como las acusaciones a principios de este año contra el cocreador de HoloLens, Alex Kipman. (se abre en una pestaña nueva)y quejas sobre Bill Gates en 2019. En respuesta a la recomendación del bufete de abogados de «tomar medidas para minimizar la percepción de que los líderes senior no son responsables», Microsoft se compromete a expandir su uso de datos y análisis para el 31 de marzo a fin de para «identificar antes los desafíos» que deben abordarse, así como establecer un nuevo proceso de toma de decisiones disciplinarias para fines de año.
Es fácil y sensato mostrarse escéptico cuando las corporaciones prometen reformas internas, especialmente cuando lo motiva una auditoría que una empresa se encargó a sí misma, por lo que tendremos que ver cómo se desarrolla esta cuando lleguemos a la fecha límite final del 30 de junio para todos estos cambios. Sin embargo, con la adquisición de Activision Blizzard por parte de la empresa (se abre en una pestaña nueva) avanzando, y los numerosos relatos documentados de acoso generalizado (se abre en una pestaña nueva) en esa empresa, sería bueno pensar que la propiedad de Microsoft podría efectuar algún cambio cultural positivo allí.