Como reveló originalmente CNBC, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) solicitó una orden judicial preliminar y una orden de restricción temporal para bloquear la adquisición de Activision Blizzard por parte de Microsoft.
La FTC fue el primer regulador en oponerse formalmente a la fusión en diciembre de 2022. Demandaron para bloquearla en ese momento, aunque lo hicieron a través de su sistema administrativo interno. Sin embargo, la primera audiencia está programada para agosto y la fecha límite establecida por Microsoft y Activision Blizzard para cerrar su acuerdo de $ 68,7 mil millones es el 18 de julio.
La FTC podría haber pedido una orden judicial en diciembre, pero en ese entonces no había riesgo inminente de cierre. Que la FTC sienta la necesidad de llevar el caso a un tribunal federal sugiere que creen que Microsoft podría estar a punto de intentar cerrar el trato incluso en presencia de la demanda anterior de la FTC y el intento de la CMA del Reino Unido de bloquear el trato.
De hecho, ha habido tales rumores. Con respecto al regulador del Reino Unido, Microsoft actualmente está apelando al Tribunal de Apelaciones de Competencia, pero, según se informa, están buscando opciones para eludir el bloqueo, incluso si la apelación no tiene éxito.
Una opción ‘nuclear’ sería vender Activision en el Reino Unido y vender sus juegos a través de un distribuidor externo. Alternativamente, como lo sugirió el analista de Wedbush Securities, Michael Pachter, Microsoft podría simplemente optar por separar los títulos de Activision Blizzard de la versión británica de Game Pass, ya que la CMA bloqueó el acuerdo debido a preocupaciones de competencia en el mercado de juegos en la nube.
La orden de restricción temporal puede ser más fácil de obtener para la FTC, pero el verdadero quid de la cuestión es la orden judicial preliminar. Si el juez lo concediera, sería una gran llave en los planes de Microsoft; por otro lado, si lo anulara, sería una gran victoria para la compañía de Windows y Xbox.
Por su parte, Activision Blizzard aún podría decidir retirarse del trato y obtener los $ 3 mil millones que Microsoft les prometió si la fusión no se lleva a cabo. Sin embargo, la empresa en realidad está apoyando el esfuerzo legal de Microsoft. Por ejemplo, han solicitado (y el Tribunal de Apelación de la Competencia les ha permitido) intervenir con más argumentos y materiales en apoyo de la fusión.
De cualquier manera, parece que las cosas se están moviendo rápidamente en este punto, y es posible que llegue una resolución en cuestión de semanas. Como recordatorio, 39 países ya aprobaron el acuerdo, incluidos la Unión Europea, Japón, China, Corea del Sur, Brasil, Serbia, Chile, Sudáfrica y Ucrania.