(dpa) El obispo Rolando Álvarez, crítico con el gobierno, está siendo juzgado en Nicaragua cinco meses después de su arresto. En la audiencia del martes, un juez dictaminó que el hombre de 56 años enfrenta cargos de conspiración para socavar la integridad nacional y difundir noticias falsas. Álvarez se encuentra inicialmente bajo arresto domiciliario, informaron medios locales citando a la administración de justicia.
En consecuencia, estuvo presente en la audiencia el Obispo Católico de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí. En agosto, el obispo fue arrestado por la policía en su residencia. Los funcionarios habían rodeado previamente la casa durante más de dos semanas. Mientras tanto, a Álvarez y varios empleados se les impidió salir de la residencia.
En el país centroamericano, el gobierno autoritario del exguerrillero Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, lleva años reprimiendo a las críticas. Numerosos políticos de la oposición, periodistas críticos con el gobierno y activistas están detenidos o se han exiliado. Más de 350 personas murieron en protestas antigubernamentales en 2018.