Un funcionario de audiencias de una junta laboral federal rechazó el intento de Amazon de desechar una histórica victoria sindical en un almacén en Staten Island, Nueva York, dando la victoria a los organizadores en lo que podría ser una batalla muy larga por el reconocimiento.
La victoria del jueves es un alivio para Amazon Labor Union, el grupo de base de ex y actuales trabajadores cuya inesperada victoria en abril siguió a semanas de campañas agresivas de ambos lados.
“Hoy es un gran día para los trabajadores”, escribió Chris Smalls, un trabajador de Amazon despedido que ahora dirige el sindicato, en un tuit celebrando la decisión.
Poco después de la votación, Amazon presentó más de dos docenas de objeciones ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales, alegando que estaba viciado por los organizadores y la Región 29, la oficina regional de la agencia en Brooklyn que supervisó las elecciones. Luego, el caso se transfirió a otra oficina regional, con sede en Phoenix, Arizona, a pedido de Amazon.
La audiencia de 24 días, que Amazon había intentado sin éxito cerrar al público, estuvo marcada por tensos intercambios entre los abogados de ambas partes.
El jueves, Lisa Dunn, la funcionaria de la agencia que manejó las objeciones de la empresa, concluyó que las objeciones de Amazon deberían anularse por completo y que el sindicato debería ser certificado como representante de negociación del almacén, escribió un portavoz de la NLRB en un correo electrónico.
“El empleador no ha cumplido con su carga de establecer que la Región 29, el peticionario o cualquier tercero se ha involucrado en una conducta objetable que afecta los resultados de la elección”, dijo el vocero, ofreciendo un resumen de la recomendación de Dunn.
Amazon, el sindicato y la oficina de la agencia en Brooklyn tienen hasta el 16 de septiembre para presentar cualquier excepción al informe, lo que enviaría el caso al director regional, quien emitirá una orden para certificar los resultados de las elecciones u ordenará una repetición de la votación. La compañía aún podría apelar esa orden ante la junta laboral de cinco personas, cuya mayoría demócrata se espera que simpatice con el sindicato.
Incluso cuando la agencia defiende una victoria sindical, los expertos dicen que las empresas que no quieren una fuerza laboral sindicalizada a menudo se niegan a negociar. Ese movimiento puede desencadenar batallas legales prolongadas en la corte federal, que algunas compañías podrían usar como un intento de puerta trasera para frustrar las victorias laborales.
Amazon no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre lo que planea hacer a continuación.