Un actor con experiencia previa en películas de acción puede ser útil para un coordinador de dobles. Idealmente, el actor ya conoce sus límites y puede discernir con mayor precisión qué acrobacias puede y no puede manejar. Además, si sus habilidades caen más en la categoría de «poder», el equipo puede aprovechar las habilidades del actor para agregar dimensiones adicionales a la película. Tal fue el caso de «The Adam Project» de Ryan Reynolds, en el que la estrella de «Deadpool» interpretó gran parte de la compleja coreografía de artes marciales, incluida la batalla final contra los malos.
«Ryan es un actor muy físico», dijo el director Shawn Levy en un video promocional. «Obviamente ha hecho muchas películas de acción, así que, en la medida de lo posible, estamos coreografiando piezas en secciones más largas donde los actores reales están haciendo acrobacias reales de artes marciales reales para que la audiencia entienda que están viendo algo auténtico». Para no quedarse atrás, el recién llegado Walker Scobell también probó suerte con algunas acrobacias. Interpretando una versión de 12 años del personaje de Reynolds, Scobell voló a la batalla culminante conectado a cables, clavando el autoproclamado «aterrizaje de superhéroe» de su personaje.
El coordinador de especialistas Jim Churchman explicó cómo equilibra a los actores principales con los especialistas. «El desafío siempre es dónde trazar la línea», dijo Churchman. «¿Cuánto hacemos en la práctica? ¿Cuánto hacen digitalmente? Por lo general, me gusta empujar la línea lo más que podemos. Creo que obtienes algo de la mejor acción cuando tienes una buena combinación de las dos disciplinas».