Una vez más, la aparición real del guión de «The Hateful Eight» en Internet no sólo no fue sorprendente, sino que era totalmente esperada. Este fue el quinto guión consecutivo de Tarantino que salió temprano y, como era de esperar, estuvo plagado de errores ortográficos y gramaticales. Entonces, ¿por qué esta vez fue lo suficientemente diferente como para obligar al cineasta a llamar a Mike Fleming Jr. de Deadline y anunciar que pospondría la producción quizás hasta cinco años?
A diferencia de los guiones anteriores, éste fue un primer borrador. No estaba terminado.
«Estoy muy, muy deprimido», le dijo Tarantino a Fleming. «Terminé un guión, un primer borrador, y no tenía intención de filmarlo hasta el próximo invierno, dentro de un año. Se lo di a seis personas y aparentemente ya salió hoy». Según Tarantino, había entregado el guión a seis personas, todas ellas antiguos colaboradores. Nombró a cuatro sospechosos: Tim Roth, Bruce Dern, Michael Madsen y Reginald Hudlin.
Tarantino inmediatamente absolvió a Hudlin de este delito en particular, aunque no le emocionó que el productor de «Django Unchained» hubiera dejado que un agente leyera el guión en su casa. «Eso es una traición», dijo Tarantino, «pero no paralizante porque el agente no terminó con el guión. Hay una fea malicia en el resto».