Segunda oportunidad para la oposición serbia: Aleksandar Vucic permite nuevas elecciones en Belgrado


Los opositores al gobierno serbio no pueden poner en peligro gravemente el poder del presidente. Pero el hombre fuerte del país puede verse presionado.

La oposición en Belgrado espera una victoria que envíe una señal contra el bando del presidente Aleksandar Vucic.

Darko Vojinovic / AP

La lucha por el Ayuntamiento de Belgrado entra en la segunda vuelta. Es necesario celebrar otras elecciones locales en la capital serbia. El presidente Aleksandar Vucic abrió el sábado la campaña electoral con varias apariciones combativas. Sin embargo, aún no se ha fijado una nueva fecha.

Violenta polémica tras la última votación

En las elecciones nacionales y regionales del 17 de diciembre, la oposición unida puso su mayor esperanza en la lucha por Belgrado. Pero incluso en la capital, donde la dependencia económica del Estado es menor y el acceso a los medios independientes es mejor, la amplia alianza de opositores al gobierno sólo quedó en segundo lugar, detrás del Partido del Progreso del presidente Vucic. A nivel nacional, la oposición nunca tuvo ninguna posibilidad de ganar las elecciones.

Es necesaria una nueva elección porque ningún campo ha logrado formar una coalición con una mayoría. El plazo para ello expiró el fin de semana. Hasta aquí por razones formales.

Sin embargo, la mayoría de los comentaristas coinciden en que sin la controversia que rodeó la votación de diciembre difícilmente se habría repetido. La oposición habló desde el principio de manipulación, especialmente en los registros electorales.

Entre otras cosas, el gobierno hizo traer votantes extranjeros a Belgrado, algunos incluso de la parte de Bosnia-Herzegovina de mayoría serbia. La organización no gubernamental CRTA publicó cinco días después de las elecciones un informe detallado sobre esta llamada “migración electoral organizada”. La oposición nunca aceptó los resultados de las elecciones del 17 de diciembre y organizó varias grandes manifestaciones.

Críticas de la UE y la OSCE

Los opositores al gobierno esperaban una posible victoria en Belgrado un efecto de señal para todo el país esperado. La regresión constitucional de Serbia bajo Vucic está bien documentada. El presidente cada vez más autocrático basa su poder en redes clientelistas y un amplio control de los medios de comunicación. Sin embargo, estas estrategias son menos efectivas en la capital relativamente rica. También en otros países de la región las metrópolis suelen ser pioneras del cambio político.

El gobierno prohíbe cualquier crítica al desarrollo de las elecciones. Cuando el Parlamento Europeo pidió una investigación independiente sobre las elecciones en febrero, la primera ministra Ana Brnabic, confidente cercana de Vucic, la descartó categóricamente. Los parlamentarios habían amenazado con suspender los pagos de apoyo a Serbia si una investigación de este tipo revelaba agravios graves.

La semana pasada la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) publicó su informe sobre las elecciones de diciembre. Los observadores electorales no comentan directamente sobre el fenómeno de la migración de votantes, pero subrayan la falta de voluntad de las autoridades para investigar estas acusaciones.

Esto erosionaría la confianza en las elecciones. Además, el informe critica, entre otras cosas, la influencia sobre los empleados públicos y la posición inicial injusta debido al dominio mediático del gobierno.

Se mantiene una posición inicial injusta

Con las nuevas elecciones, Vucic está quitando el aliento a sus críticos. En el ámbito de la política exterior, esto también ocurre ciertamente con vistas a las negociaciones con Kosovo y la cuestión de las sanciones a Rusia, donde depende de la buena voluntad occidental.

Queda por ver qué riesgo político interno está asumiendo el presidente con la maniobra. El semanario Vreme, crítico con el gobierno, escribe en un comentario que Vucic sólo permite nuevas elecciones porque está convencido de que volverá a ganar.

Porque la posición inicial tampoco será justa en las próximas elecciones. Sin duda, el bando gubernamental volverá a utilizar los recursos estatales y el dominio de los medios para su propio beneficio. Además, la dispar oposición carece de una figura carismática que se presente como alternativa al omnipresente Vucic. Los opositores al gobierno no cumplieron sus expectativas en diciembre, y no sólo por las irregularidades.

Cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ordenó repetir las elecciones locales en Estambul en 2019 por razones endebles, desencadenó una tormenta de indignación y movilizó a muchos votantes. Ekrem Imamoglu, el carismático candidato de la oposición y actual alcalde, ganó la segunda vuelta con una amplia ventaja sobre el candidato del gobierno. No es nada seguro que la oposición serbia en Belgrado lo consiga.



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