Después de que la erupción volcánica deja el pueblo en ruinas, Galadriel encuentra a Theo solo. Cubiertos de ceniza y sangre, deciden emprender el camino a pie hasta el asentamiento de Númenor, a unos kilómetros de distancia. En su viaje compartido, Galadriel le enseña a Theo sobre las trampas de dejar que la oscuridad triunfe sobre la bondad y la importancia de no perderse ante las malas acciones de su enemigo. Después de entregarle la empuñadura a Adar para salvar a su madre, Theo se ha sentido culpable por la destrucción causada por ella. Galadriel le asegura que es todo lo contrario, pero incluso ella tiene sus propios problemas con los que lidiar.
Galadriel le cuenta a Theo sobre su pasado y los seres queridos que ha perdido, y le revela que tenía un esposo llamado Celeborn que desapareció durante la guerra. Esta es información nueva para nosotros también. Puede parecer extraño que Galadriel le cuente a alguien tan alejado un tema importante de la historia, pero es exactamente por eso que tiene sentido. Galadriel no tiene que preocuparse de que alguien use su vida personal en su contra, y aprendemos más al respecto en un entorno bastante profundo.
Sus trayectorias hasta este punto han estado bastante desconectadas, pero esta intersección empuja a los personajes hacia adelante de una manera significativa.