El serbio tuvo un comienzo difícil en semifinales contra el estadounidense Tommy Paul, pero ganó cómodamente. Siente más resistencia fuera de la cancha que en el juego. En la final del domingo, en la que se medirá al griego Stefanos Tsitsipas, Djokovic podría igualar un récord.
A pesar de las distracciones, Novak Djokovic no ha perdido de vista su gran objetivo. Está en la final del Abierto de Australia por décima vez.
Este viernes marcó el 15 aniversario del día en que Novak Djokovic ganó su primer título importante en Melbourne. Desde entonces ha ganado ocho torneos más en el Abierto de Australia. Si el serbio también gana la final del domingo contra el griego Stefanos Tsitsipas, alcanzará al plusmarquista Rafael Nadal con su 22º título de Grand Slam. Y Djokovic volvería a lo más alto del ranking mundial.
Hasta aquí los números y las estadísticas. Pero estos son sólo de interés marginal en este momento. Como en el pasado, la gente habla de otra cosa en relación con el serbio de 35 años. Esta vez se trata del comportamiento de su padre Srdjan, que apareció este miércoles en medio de la afición rusa tras la victoria de su hijo sobre el ruso Andrei Rublev. celebrando al presidente Vladimir Putin y su guerra de agresión contra Ucrania.
El embajador de Ucrania en Australia exige que se revoque la acreditación de Srdjan Djokovic
El padre Djokovic se defendió diciendo que siempre se toma selfies con sus seguidores después de las victorias de su hijo. Su acción atrajo de inmediato la atención mundial y adquirió un componente político. El embajador de Ucrania en Australia solicitó a la Asociación Australiana de Tenis que revocara de inmediato la acreditación de Srdjan Djokovic. Entonces decidió voluntariamente no sentarse en el palco de jugadores en la semifinal de su hijo contra el estadounidense Tommy Paul.
Novak Djokovic en rueda de prensa en el Abierto de Australia.
Al menos para Novak Djokovic, ese no es el final del asunto. Las preguntas en la conferencia de prensa posterior al partido contra Paul giraron principalmente en torno a las acciones de su padre. Novak Djokovic lo protegió: “Fue abusado por esta gente. Eso le puede pasar a cualquiera. No puedo enfadarme con él por eso». Se ha malinterpretado el asunto y se le ha dado una importancia indebida.
Novak Djokovic le hizo una declaración similar a su padre. La estrella del tenis dijo: «Mi padre, mi familia y yo pasamos por diferentes guerras en la década de 1990. Todos estamos en contra de la guerra y nunca apoyaremos ninguna forma de violencia. Sabemos lo destructiva que es una guerra para las personas afectadas». El pasado mes de marzo, Djokovic prometió al extenista ucraniano Sergei Stachowski ayuda económica para su proyecto de ayuda a las víctimas de la guerra.
El serbio lleva años trabajando en su imagen. Durante mucho tiempo sufrió a la sombra de sus competidores mucho más populares, Roger Federer y Rafael Nadal. Mientras tanto, Djokovic al menos ha alcanzado o incluso superado a los dos rivales en términos deportivos. Sin embargo, no oculta que las recurrentes controversias y polémicas sobre su persona lo cansan.
Desde el inicio del torneo, Djokovic se ha visto afectado por una lesión muscular en el muslo izquierdo. El hecho de que, a pesar de esta desventaja, llegara a la final de Melbourne más o menos sin problemas generó dudas sobre si Djokovic estaba realmente lesionado o si el vendaje en el muslo era solo para mostrar.
Hablando con los periodistas serbios, Djokovic se quejó: «Si otros jugadores están lesionados, se los considera víctimas. Pero cuando tengo algo, simulo. Eso es especial. Pero que duden. No tengo nada que demostrarle a nadie».
Novak Djokovic ha estado invicto durante mucho tiempo, pero parece que ya no puede ganar sin dramatismo.
Después de clasificarse para la final, Djokovic dijo que no era divertido para él tener que lidiar con todos estos problemas secundarios a los que se enfrenta constantemente. Hace un año había viajado a Australia como no vacunado con un permiso especial antes de que le fuera retirado a su llegada. Después de un tira y afloja legal de diez días, tuvo que abandonar el país.
Hoy dice: «Esta historia la dejé atrás. Por supuesto, la sensación de volver a Australia fue diferente a la de años anteriores. Pero no he perdido un partido en las últimas cinco semanas en el torneo de Adelaide y ahora aquí en Melbourne».
Pero Djokovic ya no parece poder ganar sin dramatismo. Dice que se ha convertido en parte de su vida, especialmente en los últimos años. “Pero todo esto también me ha hecho más resistente”.