Al menos siete personas murieron y otras 15 resultaron heridas tras una explosión en una mezquita chií en el norte de Afganistán durante las oraciones del viernes, informó el gobierno talibán el viernes 13 de octubre.
La explosión, que tuvo lugar mientras los fieles se encontraban reunidos en la mezquita Imam Zaman en Pol-e-Khomri, capital de la provincia de Baghlan, fue reivindicada por el grupo Estado Islámico (EI). Un miembro de ISIS “llegó al centro de la reunión (…) y detonó su cinturón explosivo”según un comunicado de su órgano de comunicación Amaq.
“Fuerzas de seguridad e investigadores han visitado el lugar del incidente para determinar cómo se produjo este deplorable hecho”afirmó el responsable de información provincial de Baghlan, Mustafa Asadullah Hashimi. “Las investigaciones continúan”añadió, confirmando el número de muertos.
“Lo condeno enérgicamente, pero de momento no tengo toda la información”, anunció a la Agence France-Presse (AFP) el portavoz adjunto del Gobierno, Bilal Karimi. Desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021, se han producido en Afganistán varios ataques a mezquitas, en particular durante las oraciones del viernes.
Decenas de ataques en los últimos dos años
Una fuente del hospital provincial de Baghlan, que prefirió permanecer en el anonimato, informó de un número de víctimas mayor, afirmando que 19 cadáveres y 40 heridos fueron transportados al hospital. “Los muertos y heridos también fueron trasladados a otros hospitales privados”dijo a la AFP.
El regreso de los talibanes al poder puso fin a dos décadas de guerra en Afganistán y condujo a una reducción significativa de la violencia. Pero aunque las autoridades afirman tener bajo control la seguridad del país, en los últimos dos años se han perpetrado en el país decenas de ataques contra civiles. La mayoría han sido reclamadas por ISIS-K, el capítulo local del grupo Estado Islámico. Cientos de personas murieron o resultaron heridas en estos ataques, dirigidos principalmente contra minorías religiosas chiítas, sufíes y sij, extranjeros o intereses extranjeros, y los propios talibanes.
Los analistas consideran que los yihadistas del EI, un grupo sunita como los talibanes, pero con el que estos últimos mantienen profundas enemistad y diferencias ideológicas, siguen siendo la principal amenaza que pesa sobre el régimen de Kabul.