Esto no sucedía desde 2003. Al notar un problema durante el lanzamiento de uno de sus cohetes por primera vez en casi veinte años, el miércoles 12 de octubre, la agencia espacial japonesa, JAXA, envió una orden de autodestrucción a Epsilon-6, que llevaba varios satélites.
“El cohete no puede continuar con seguridad su vuelo, por el peligro que representaría si se estrellara contra el suelo”dijo un funcionario de JAXA a la emisora japonesa TBS. “Así que tomamos medidas para evitar tal incidente y enviamos una señal” destruirlo, añadió el directivo, sin dar detalles sobre el origen del problema.
26 metros de altura, 95 toneladas
Fue el sexto lanzamiento de un cohete Epsilon, un modelo JAXA de combustible sólido que inició vuelos (no tripulados) en 2013.
JAXA interrumpió este miércoles la retransmisión online en directo del lanzamiento de Epsilon-6 desde su centro espacial Uchinoura en la prefectura de Kagoshima (suroeste de Japón), sin dar inicialmente ninguna explicación.
El cohete de 26 metros de altura y más de 95 toneladas es más pequeño que el modelo anterior de combustible líquido de Japón y fue el sucesor de su anterior lanzador «MV» de combustible sólido, que se suspendió en 2006 debido a los altos costos.