El experimento del rover Perseverance produce una cantidad récord de oxígeno en Marte


Dentro del vientre del rover Perseverance, que actualmente explora el cráter Jezero de Marte, hay una pequeña caja con un gran trabajo. El experimento de utilización de recursos in situ de oxígeno de Marte o MOXIE tiene como objetivo producir oxígeno a partir del abundante dióxido de carbono de Marte, allanando el camino para proporcionar recursos para futuras misiones tripuladas al Planeta Rojo.

En el verano de este año, MOXIE probó su producción de oxígeno más rápida hasta la fecha, generando más de 10 gramos de oxígeno por hora. El dispositivo funciona tomando dióxido de carbono de la atmósfera, usando algo de electricidad y convirtiéndolo en oxígeno y monóxido de carbono. El monóxido de carbono se puede liberar y el oxígeno se puede conservar, lo que hace que el sistema funcione al revés como una celda de combustible.

En esta imagen, el instrumento dorado Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment (MOXIE) brilla después de haber sido instalado dentro del rover Perseverance. NASA/JPL-Caltech

Recientemente, MOXIE se ejecutó nuevamente y logró superar su hito anterior. En agosto de este año, produjo un pico de 10,44 gramos de oxígeno por hora y el 28 de noviembre produjo un pico de 10,56 gramos por hora. Si bien eso no es mucho oxígeno para la mayoría de los usos, demuestra que MOXIE funciona a pequeña escala, y podría ampliarse para que sea mucho más grande y más eficiente.

La idea es que una versión más grande del dispositivo pueda usarse para futuras misiones tripuladas. La gran preocupación no es producir oxígeno para que los astronautas respiren, aunque obviamente eso también es importante, sino producir suficiente para usarlo como oxidante como combustible para un cohete que despegue de Marte. Eso requiere grandes cantidades de oxígeno, que un sistema como este podría producir. Según la NASA, un sistema a mayor escala podría funcionar 200 veces más rápido que MOXIE y podría producir oxígeno durante más de un año.

“Han pasado ocho años desde que comencé a trabajar en MOXIE como estudiante de posgrado en el MIT”, escribe Forrest Meyen, miembro del equipo científico de MOXIE, sobre la ejecución reciente. “Durante ese tiempo, crecí con el proyecto y dediqué mi carrera a descubrir y utilizar los recursos espaciales. Aproveché este momento para regocijarme y reflexionar sobre la perseverancia necesaria para crear tecnologías fundamentales para nuestro próximo salto al cosmos”.

Recomendaciones de los editores








Source link-34