El nuevo villano de Secret Invasion podría ser uno de los malos más complejos de MCU


El cerebro detrás del nuevo grupo rebelde Skrull es Gravik (Kingsley Ben-Adir), quien está seguro de que infiltrarse en la Tierra es la mejor manera de restaurar la antigua gloria de su raza. Gravik no es solo un villano por el bien de la villanía: aunque sus métodos son retorcidos, se siente genuinamente traicionado por la ausencia de Fury a lo largo de los años y su fracaso en cumplir la promesa de hacer su parte como su anfitrión en la Tierra. G’iah es leal a la causa de Gravik, ya que comparten el objetivo de encontrar un nuevo hogar para su gente, pero es posible que no sea plenamente consciente de hasta qué punto Gravik está dispuesto a llegar para lograr sus ambiciosos objetivos. Esto queda claro cuando G’iah se topa con un esfuerzo de investigación secreto encabezado por una tal Dra. Rosa Dalton, que está ayudando a Gravik con un experimento ilícito para fortalecer su causa.

El dilema moral de G’iah está presente desde el principio: mientras se siente más en casa cuando da la bienvenida a nuevos refugiados Skrull a su comunidad, parece cada vez más incómoda llevando a cabo actos de terrorismo para alimentar la tensión mundial a instancias de Gravik. La presencia de Talos complica mucho las cosas para G’iah, quien de repente se entera de la muerte de su madre, lo que la impulsa a cuestionar en silencio sus acciones y si esto es algo que realmente quiere. A pesar de su complicada relación con su padre ausente, G’iah decide alertarlo sobre el plan de atentado con bomba en Moscú, aunque Fury y los demás no pueden evitar la catástrofe. Alrededor de 2000 civiles inocentes mueren, mientras que Gravik no tiene remordimientos, G’iah parece albergar cierta culpa después del incidente, que también cobra la vida de la agente Maria Hill (Cobie Smulders).

Queda por ver si G’iah seguirá traicionando a sus aliados una vez que sepa toda la verdad sobre la operación de Gravik.



Source link-16