El Papa Francisco ha destituido del cargo al obispo de Tyler (Texas), Joseph E. Strickland, uno de sus más feroces críticos entre los conservadores católicos estadounidenses, según un comunicado de prensa del Vaticano publicado el sábado 11 de noviembre.
Es muy raro que un obispo católico romano sea simplemente relevado de sus deberes. Por lo general, a los obispos que tienen problemas con el Vaticano se les pide que se vayan antes de presentar su renuncia, que es aceptada por el Papa.
Los Papas toman medidas de este tipo, consideradas radicales, cuando un obispo rechaza una solicitud de renuncia. Joseph E. Strickland tiene 65 años, diez años menos que la edad de jubilación habitual de los obispos.
Obispo de la diócesis desde 2012, este prolífico usuario de las redes sociales tuiteó a principios de este año que rechazaba la “El programa del Papa socava el depósito de la fe”. La revocación sigue a una investigación del Vaticano a principios de este año sobre la administración de la Diócesis de Tyler, que, según informaron los medios católicos, incluyó una revisión del manejo de los asuntos financieros por parte del obispo.
La destitución fue anunciada simultáneamente por el Vaticano y la conferencia episcopal de Estados Unidos, que no explicó los motivos de la destitución del obispo. Él no respondió de inmediato. El Papa Francisco nombró al obispo Joe Vásquez de Austin, Texas, como administrador interino de la diócesis, según el comunicado.