Incluso antes de la muerte de la Reina, la familia del Príncipe William estaba en crisis. En el verano, los cinco se mudaron a Windsor, a unos 40 kilómetros al oeste de Londres. Los niños acaban de comenzar la escuela en Lambrook School en Berkshire. William y Kate ahora están tratando de darles a sus hijos la mayor normalidad posible, reveló la princesa cuando visitó a los dolientes afuera de Sandringham House. También reveló que los Mini-Royals lidian de manera muy diferente con la muerte de su bisabuela, con quien tenían una relación muy especial.
Según Kate, solo George, de nueve años, entiende realmente lo que significa que su bisabuela haya muerto. La princesa Charlotte, de siete años, y el príncipe Louis, de cuatro, aún no podían entender lo que sucedió. Y sin embargo, el pequeño logró consolar a su madre. cuando ella le contó sobre la muerte de la Reina. Louis dijo en consecuencia: «Ahora la abuela está con el bisabuelo».