En Bangkok, hay rumores sobre la salud de la princesa Bajrakitiyabha, la hija mayor del rey. La monarquía se enfrenta a tiempos inciertos.
Los tailandeses esperan fuera de un hospital de Bangkok noticias sobre la salud de la princesa Bajrakitiyabha.
Cuando el rey tailandés Bhumibol murió de viejo en 2016 después de un reinado de siete décadas, no solo los adivinos, los lectores de cartas y los chamanes predijeron un futuro difícil para la monarquía. Mucha gente común también vio nubes oscuras cerniéndose sobre la institución más antigua y rica del país.
De hecho, no sólo los problemas económicos y las críticas al régimen autoritario de Bangkok han aumentado mientras tanto. La familia real de la dinastía Chakri, cuyo reclamo de poder se remonta a 1782, ha sido cada vez más cuestionada durante más de dos años por repetidos llamados a reformas. Nota bene, esto llega en un momento en que la familia real mueve cada vez más los hilos políticos en segundo plano y está ampliando su alcance de poder.
Ahora, una noticia completamente inesperada ha sacudido el país y el palacio: la hija mayor del rey Maha Vajiralongkorn, que se creía que era una potencial heredera al trono, falleció. El fallecimiento cambia repentinamente el árbol genealógico un tanto complicado de la dinastía al centro de interés. También plantea preguntas incómodas que son casi tabú en Tailandia, que está impregnada de tradición: ¿Quién garantizará la reputación y la continuidad detrás de los muros del palacio (en el futuro)?
Aún está pendiente una confirmación oficial de la muerte de la única princesa Bajrakitiyabha, de 44 años. Se dice que su condición se ha estabilizado “en un cierto nivel”, como dice la tradicionalmente taciturna familia real. Según varias fuentes en la capital, Bangkok, aparentemente solo se la puede mantener con vida artificialmente, está inconsciente y no tiene perspectivas de mejora. Los problemas de edad y salud en el círculo de poder real se vuelven así más actuales.
Nunca una mujer en el trono
La pareja real actual, que todavía estaba profundamente preocupada y consternada en el hospital en chándal después de que la princesa Bajrakitiyabha fuera admitida hace una semana, ahora ha desaparecido por completo del centro de atención. Motivo oficial: una infección corona. Pero probablemente hay más en este retiro que eso.
Se sabe hasta ahora que la princesa Bajrakitiyabha sufrió un derrame cerebral el 14 de diciembre. Se dice que el incidente del paro cardíaco, que cortó abruptamente el suministro de oxígeno al cerebro, ocurrió al aire libre mientras entrenaba con sus perros. Según el excorresponsal de Reuters en Bangkok, Andrew MacGregor, quien es considerado una fuente muy conocedora de los asuntos del palacio, la muerte clínica ocurrió mucho antes de que estuvieran conectados a las máquinas de oxígeno.
El drama de salud sobre la hija favorita es inicialmente una tragedia para los padres, es decir, el rey y su primera esposa y prima, la princesa Soamsawali, que ha desaparecido en gran medida de la vista del público. Para el décimo regente de la dinastía (Rama X.), que ahora tiene 70 años y se casa por cuarta vez, el plan de sucesión también es algo más delicado.
Nunca ha habido una mujer en el trono en Tailandia. Sin embargo, debido a una enmienda menor a la constitución que data de la década de 1970, esto ya no se puede descartar fundamentalmente. Esta es la razón por la que, por ejemplo, la hermana mayor del rey, la princesa Sirindhorn, que era popular entre el pueblo, podría incluirse en la jerarquía de sucesión en primer lugar. La mujer sin hijos, que ahora tiene 67 años, fue ignorada cuando se inauguró el trono hace seis años y, de todos modos, no encarna a la próxima generación.
El hecho de que la princesa Bajrakitiyabha estuviera en los primeros puestos para un sucesor no solo se debió a su linaje directo. También tiene que ver con las turbulentas vidas de sus medias hermanas y medio hermanos: a otros cuatro hijos de la monarca se les han revocado sus títulos reales en el curso de divorcios y otros trastornos. Sin un gran cambio de opinión por parte del rey, estos difícilmente serán considerados para un sucesor en el futuro.
Debate sobre el futuro de la familia real
Otra característica especial de la corte tailandesa es que el hijo biológico del rey Rama X, el príncipe Dipangkorn Rasmijoti, que nació en 2005, está creciendo actualmente en circunstancias opacas. Poco se sabe del destino de su madre, Srirasmi Suwadee, la tercera esposa del monarca, que tuvo que abandonar el palacio junto a sus familiares en 2014. El joven aparentemente asiste a escuelas en Alemania y no se considera lo suficientemente maduro para ser un sucesor.
En un análisis muy aclamado, Andrew MacGregor también supone que la princesa hospitalizada Bajrakitiyabha, que solía ocupar varios puestos como diplomática y embajadora, tenía la intención de suceder al trono en el palacio, al menos de forma interina o posiblemente como regente y más cercana. confidente del madurente hijo del monarca.
Las novedades -aparte de los periodos de luto fijados por el Estado- apenas tienen impacto en los juegos de poder en Tailandia, donde están previstas nuevas elecciones para 2023. Las ambiciones políticas expansivas de la familia real tampoco deberían verse afectadas directamente. Pero se han añadido nuevas preguntas a las conocidas. Continuará la discusión sobre el papel de la monarquía, que se inició en el transcurso de un movimiento de protesta en 2019.