Ahora que las empresas han permitido que sus empleados operen de forma remota, su atención se está desplazando hacia la protección de las amenazas de ciberseguridad cada vez más dañinas. De todas las diferentes formas en que podrían abordar el problema, muchas empresas están optando por SASE o estrategias de confianza cero.
Esto es según un informe publicado recientemente por ISACA y HCL Technologies, basado en una encuesta de más de 3600 profesionales de ciberseguridad en todo el mundo. Afirma que la adopción de SASE o confianza cero es la más alta entre las organizaciones farmacéuticas, médicas y de atención médica (48 %), seguida de cerca por las finanzas, la banca y los seguros (46 %).
Prevención de pérdida de datos (DLP)
Independientemente de la industria, la prevención de pérdida de datos (DLP) parece ser la más popular de todas las tecnologías SASE, seguida de la puerta de enlace web segura, confianza cero y SD-WAN.
Cuando se trata del tipo de amenaza, la ingeniería social sigue siendo la más común, seguida de amenazas persistentes avanzadas (APT), ransomware (se abre en una pestaña nueva)la explotación de sistemas sin parches y ataques de denegación de servicio (DoS).
Las mayores preocupaciones entre los encuestados fueron el daño potencial a la reputación de la empresa, el robo de datos y la interrupción de la cadena de suministro.
Dejando a un lado SASE y la confianza cero, las empresas también recurren cada vez más a la inteligencia artificial (IA), cuyo uso en SecOps ha aumentado un cuatro por ciento año tras año. El informe también sugiere que hay muchas empresas que aún investigan y desarrollan sus capacidades de IA y aún no están listas para hacerlo público, una estadística «prometedora» para el futuro de la IA.