Metal Gear es mi serie favorita de todos los tiempos, en cualquier medio. Los juegos combinan a la perfección la comedia, el melodrama y los elementos fílmicos sin dejar de llevar la jugabilidad al frente, a diferencia de muchos otros juegos de estilo cinematográfico. Me consideraría un fanático descarado del trabajo de Hideo Kojima. Incluso el inacabado Metal Gear Solid V: The Phantom Pain y Death Stranding, un juego sobre entrega de paquetes, adoro y considero que son dos de los juegos más interesantes creados en la última década. El primero tiene una dedicación inagotable a la expresión de los jugadores, mientras que el segundo es uno de los éxitos de taquilla más extraños e idiosincrásicos jamás lanzados por una multitud de razones, y en una era en la que los éxitos de taquilla jugaban más seguros que nunca.
Así que me avergüenza decir que nunca había jugado Snatcher hasta ahora. Después de rastrear una copia de este juego súper difícil de encontrar (que Konami se niega rotundamente a volver a lanzar), finalmente jugué el segundo juego de Kojima como director (después del Metal Gear original). Es seguro decir que me lo estaba perdiendo.
Incluso desde los momentos iniciales, Snatcher tiene las vibraciones más inmaculadas que se puedan imaginar. La estética cyberpunk te sumerge de inmediato en el mundo, donde te invitan a un rastreo inicial con una narración sobre la historia del mundo que se siente extraída directamente de las mejores películas de esa época. Ha surgido un arma biológica catastrófica, ladrones de cuerpos que pueden asumir la forma de humanos. Esto puede sonar familiar. Es bien sabido que Kojima nunca ha rehuido sus influencias, y puedes sentir a Blade Runner de Ridley Scott recorriendo el diseño del mundo y la estética visual general, desde la toma inicial de Neo Kobe City hasta el hecho de que Detective Seed se ve demasiado cerca. al Rick Deckard de Harrison Ford. Mientras tanto, los propios Snatchers son casi directamente arrancados de Invasion of the Body Snatchers.
Desde el principio, disfrutarás de la increíble banda sonora de Masahiro Ikariko. Desde los momentos iniciales del juego, incluso antes de que tomes el control, te tratan con el increíblemente opresivo ‘BIO-HAZARD’ a medida que descubres la historia de Snatchers. Minutos más tarde, obtienes el número funky dirigido por saxofón ‘One Night in Neo Kobe City’, que te transporta a la bulliciosa vida nocturna de Neo Kobe City de 2040 mientras te sientes sacado de los créditos iniciales de una serie de detectives de los 80.
A lo largo del juego, juegas como la detective Gillian Seed; medio estoico tipo cool, medio bicho raro despistado que siente la necesidad de repetir todo lo que le dicen en buena medida (ya sabes, el típico protagonista de Hideo Kojima). Gillian y su ex esposa Jamie sufren de amnesia, y la única pista que tienen sobre su pasado es una conexión con los Snatchers. Entonces, Gillian se une a JUNKER, un equipo de élite anti-Snatcher y desentraña el misterio detrás de su pasado en el transcurso de tres actos.
Lo que más llama la atención de jugar a Snatcher después de Metal Gear Solid es cuánto del estilo característico de Kojima (demasiado serio, ridículo, casi ininteligible y lleno de personalidad) está presente desde 1988 (manteniendo en mente, reproduje la versión Mega-CD actualizada lanzada en 1994, ya que es la única versión en inglés). Incluso con las limitaciones del Mega-CD, se las arregló para sentirse cinemático de una manera que otros juegos de la época no lo hicieron, a través de su dirección cinematográfica.
Incluso tienes ese acto final característico de Kojima en el que apenas hay jugabilidad y te tratan con una exposición pura, llena de giros argumentales al final del juego que cambian el contexto de toda la historia. La narración de Snatcher se siente muy por delante de cualquier otra cosa lanzada en 1988. Tanto es así que incluso los juegos elogiados en ese momento por sus elementos cinematográficos, como Ninja Gaiden, se sienten escasos en comparación.
Incluso el lanzamiento en inglés tiene ese estilo de Kojima que se ve incluso ahora en Death Stranding, gracias en parte a la traducción de Jeremy Blaustein, quien pasó a encabezar las traducciones al inglés de Metal Gear Solid y Castlevania: Symphony of the Night.
Me arrepiento de no haber jugado a Snatcher antes, y solo espero poder convencer a algunos ciberpunks nuevos para que lo prueben. Y, con suerte, finalmente se nos dará un medio oficial para jugar en las plataformas modernas. De esa manera, incluso más personas pueden experimentar este fascinante mundo que resiste la prueba del tiempo 35 años después.
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