Tobias Zimbru y Julian Ivancsuk son los responsables del bombo publicitario de las hamburguesas. Al principio solo experimentaron con la receta perfecta de hamburguesas entre ellos antes de que finalmente pensaran que podían compartir su pasión con los demás. Dicho y hecho, la simpática gente de Linz comenzó su negocio con un camión de comida, que ahora finalmente ha abierto su propio restaurante. ¿Qué hace que sus hamburguesas sean tan especiales?
Alguna vez fueron pintores y desarrolladores de software.
Regionalidad y frescura no es solo una frase vacía para los dos. La carne para su Smash Burger proviene del carnicero en Münzbach, los bollos de patata brioche de desarrollo propio los prepara un amigo suyo. También elaboran ellos mismos las salsas, así como sus dulces eclairs. Y: el sabor les da la razón, esto no es comida rápida, sino una revelación. Aún más fascinante porque los dos no son cocineros; antes de eso, se habían ganado su dinero como desarrolladores de software y pintores.