La ciudad de amsterdam anunció esta semana la prohibición a partir de mediados de mayo de fumar cannabis en las calles del Barrio Rojo, conocido por sus numerosos burdeles y plagado de delincuencia y molestias.
La medida, junto con restricciones más estrictas contra el alcohol y un cierre anticipado de cafés, bares, restaurantes y burdeles durante el fin de semana, debería ayudar a combatir «la enorme molestia», dijo el municipio en un comunicado de prensa el JUEVES.
La prostitución es legal en los Países Bajos, y los burdeles del famoso Barrio Rojo de Ámsterdam, ubicado justo en el centro de la ciudad, son una de las principales atracciones turísticas de la capital. Debido al aumento de la delincuencia local y las multitudes de jóvenes turistas fiesteros, la policía alguna vez apodó el área como la «milla cuadrada de la miseria».
Los habitantes del distrito «están muy avergonzados por el turismo de masas y el abuso de alcohol y drogas en la calle», dijo el municipio en un comunicado de prensa. “Los turistas también atraen a los vendedores ambulantes, lo que genera delincuencia e inseguridad”, continuó, y agregó que el ambiente en el barrio podría volverse “siniestro, especialmente en la noche”.
Una prohibición que podría extenderse a las terrazas de las cafeterías
El municipio cree que la prohibición de fumar cannabis en la calle debería reducir las molestias, y si la medida no tiene los resultados esperados, prevé extender la prohibición a las terrazas de los cafés.
Desde la década de 1970, el gobierno holandés ha tolerado estos establecimientos que venden cannabis a los consumidores. La producción y el suministro de cannabis, por otro lado, son ilegales.