Margaux Fodéré // Crédito de la foto: Magali Cohen / Hans Lucas / Hans Lucas vía AFP
Desde hace varias semanas, la ira entre los agricultores no ha hecho más que aumentar. Estos profesionales se han manifestado bloqueando autopistas como la A64 que conecta Toulouse con Bayona, cerca de Carbonne, en Alto Garona, desde el jueves por la noche. Esperan medidas concretas del Gobierno. Europa 1 os explica los motivos de su enfado.
Explosión de cargas y estándares.
La primera razón es la infinidad de normas. Arnaud Rousseau, jefe de la FNSEA, el principal sindicato agrícola, suele poner el ejemplo de los setos. Si los agricultores no lo hacen es porque existen nada menos que catorce textos reglamentarios. El proyecto de ley de agricultura, que debía ser presentado al Consejo de Ministros el miércolesse pospuso unas semanas, precisamente para añadir medidas de simplificación.
La segunda razón es la explosión de cargas. Los agricultores no pueden reflejar el importe de estas cargas en sus precios de venta, explica Véronique Le Floc’h, presidenta del segundo sindicato agrícola Coordination agricole. «Hoy en día, los agricultores ven que las facturas aumentan, ya sea en combustible, energía, piensos o semillas. Y, por otro lado, los fabricantes para los que trabajamos, al igual que la gran distribución, tienen márgenes que se mantienen. Y estamos en esta disputa, donde nosotros, los agricultores, siempre somos los perjudicados», explica.
El tercer y último motivo de enfado es la política agrícola seguida por Bruselas. Impone numerosas prohibiciones, lo que expone a los agricultores franceses a una competencia extranjera que no tiene las mismas limitaciones.