La jueza Aileen Cannon convocó a la fiscalía y a los abogados del republicano, el gran favorito de la derecha para las elecciones presidenciales de noviembre, para discutir el acceso a pruebas confidenciales. Donald Trump y su comitiva llegaron a primera hora de la mañana al tribunal de Fort Pierce, a unos 200 kilómetros al norte de Miami, donde les esperaba un grupo de seguidores del magnate con muestras de apoyo.
El expresidente, de 77 años, abandonó el lugar unas cinco horas después. Donald Trump es acusado en este caso de haber puesto en riesgo la seguridad de Estados Unidos al guardar documentos confidenciales tras su salida de la Casa Blanca en enero de 2021 en su residencia de Florida, en lugar de entregarlos a los Archivos Nacionales como marca la ley. le exige que lo haga.
Comienza un juicio en plena elección
Se declaró inocente el año pasado. Para preparar su caso, los abogados de Donald Trump quieren acceder a pruebas clasificadas que están en manos de la Fiscalía, a lo que ésta se opone, alegando que se trata de documentos demasiado sensibles.
«Los abogados defensores deben estar preparados para discutir en detalle sus teorías de defensa en el caso y cómo cualquier información clasificada podría ser relevante o útil para (ellos)», escribió la juez en el documento judicial en el que convocó la audiencia.
El juez escuchó los argumentos de la defensa y luego los de la acusación, todo a puerta cerrada. Está previsto que el juicio comience el 20 de mayo, cuando la campaña presidencial estará en pleno apogeo. Junto a Donald Trump aparecerán Carlos de Oliveira, administrador de Mar-a-Lago, la residencia de Donald Trump en Florida, y Waltine Nauta, asistente del expresidente. En las últimas semanas, Donald Trump, acusado de varios casos, ha alternado reuniones de campaña y comparecencias ante los tribunales.