Los abogados de Alec Baldwin han presentado dos mociones más para desestimar su acusación de homicidio involuntario en el caso “Rust” en Nuevo México.
Mientras tanto, Rory Kennedy, que está haciendo un documental sobre Baldwin y el tiroteo de “Rust”, está luchando contra una citación que la obligaría a entregar imágenes de la entrevista a los fiscales del caso.
Baldwin se enfrenta a un juicio en julio acusado de causar negligentemente la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins. El actor se preparaba para filmar una escena de la película del oeste en octubre de 2021 cuando su Colt .45 disparó, alcanzando a Hutchins e hiriendo también al director.
La armera, Hannah Gutiérrez Reed, fue sentenciada el mes pasado a 18 meses de prisión por cargar por error una bala real en el arma.
Las últimas mociones de Baldwin argumentan que el cargo no está legalmente justificado y que se le ha privado de un juicio justo porque el FBI rompió el arma del caso durante las pruebas.
Baldwin sostiene que no apretó el gatillo y sostiene que las acciones “inexplicables” del gobierno hicieron imposible que su defensa demostrara de manera concluyente que el arma no estaba funcionando correctamente en el momento del tiroteo.
«El gobierno no puede privar conscientemente a la defensa de pruebas potencialmente útiles al destruirlas», escribieron los abogados.
Los abogados de Baldwin también argumentaron que sus acciones no cumplen con el estándar de homicidio involuntario según la ley de Nuevo México.
La empresa de Kennedy, Moxie Films, lleva más de un año trabajando en un documental sobre el caso.
Los fiscales, Kari Morrissey y Erlinda Johnson, solicitaron las imágenes de Kennedy el 19 de abril, solicitando entrevistas en las que Baldwin o cualquier otra persona discutiera el caso.
En una respuesta presentada el martes en el Tribunal Superior de Los Ángeles, los abogados de Kennedy argumentaron que la citación equivale a una “expedición de pesca” y que sería gravoso cumplirla.
También argumentaron que la citación viola la Ley Escudo de California, que protege a los periodistas de ser convertidos en “un brazo investigador del gobierno”.
Si las imágenes se entregan al gobierno, agregaron, probablemente se harían públicas en el juicio, destruyendo su valor.
En una declaración jurada, Kennedy también afirmó que Baldwin “no encargó, solicitó, alentó ni buscó de ninguna otra manera” el documental. Él no lo produce ni lo financia y no recibirá compensación por ello, afirmó.
Firmó un acuerdo de exclusividad que regula su participación como entrevistado y el uso de materiales de archivo, y tiene derecho a consultar sobre la exactitud de los hechos, añadió. Pero ella dijo que él “no tiene control creativo ni editorial”.
En presentaciones anteriores, la fiscalía indicó que retiró un acuerdo favorable de declaración de culpabilidad el otoño pasado después de enterarse de que Baldwin había “encargado” el documental y estaba presionando a los testigos para que participaran.
Los abogados de Baldwin presentaron su primera moción para desestimar la acusación en marzo, alegando numerosos abusos del proceso del gran jurado. Una audiencia sobre esa moción está programada para el 17 de mayo.