Alec Baldwin se declaró inocente de homicidio involuntario en el tiroteo de “Rust”, evitando una acusación formal por el cargo.
Baldwin enfrenta hasta 18 meses de prisión si es declarado culpable de dispararle negligentemente a Halyna Hutchins, la directora de fotografía de la película, en octubre de 2021.
Baldwin fue acusado formalmente por un gran jurado de Nuevo México el 19 de enero, un año después de que los fiscales inicialmente presentaran cargos contra él que luego fueron retirados. El actor estaba programado para comparecer en una lectura de cargos en video a través de Google Meet el jueves, pero optó por renunciar a la comparecencia.
Baldwin sigue libre sin derecho a fianza. Según los términos de la liberación, no puede poseer armas de fuego ni beber alcohol, y no debe tener contacto con los testigos del caso, excepto por motivos comerciales relacionados con el estreno de la película.
Los términos también le prohíben solicitar testigos para participar en un documental detrás de escena sobre la realización de la película.
Baldwin se estaba preparando para una escena de la película del oeste cuando su arma, una Colt .45, se disparó, matando al director de fotografía e hiriendo al director. La armera de la película, Hannah Gutiérrez Reed, enfrentará un juicio el próximo mes por cargos de homicidio involuntario y manipulación de pruebas.
Baldwin ha sostenido que no apretó el gatillo y ha dicho que ha sido entrenado para no apuntar con un arma a alguien y disparar. Una disputa sobre si el arma funcionaba correctamente llevó a la desestimación de los cargos originales en abril pasado, ya que los fiscales no estaban preparados para llevar el caso a una audiencia preliminar.
Los fiscales especiales del caso, Kari Morrissey y Jason Lewis, contrataron expertos forenses que concluyeron el verano pasado que se debía haber apretado el gatillo para poder disparar. Morrissey y Lewis habían prometido volver a presentar los cargos si se podía demostrar que el arma estaba funcionando.
Es probable que los abogados de Baldwin cuestionen esa conclusión y hayan señalado que el arma se rompió durante una prueba de disparo anterior en un laboratorio del FBI.
SAG-AFTRA defendió la conducta de Baldwin en el caso y señaló que, como actor, no era responsable de la seguridad de las armas en el set. Baldwin también fue productor de la película, aunque el alcance de sus responsabilidades de supervisión ha sido objeto de controversia.