Cómo Guy Parmelin luchó entre bastidores contra el grupo de trabajo oligarca


El Parlamento no quiere saber nada sobre la incorporación de Suiza al grupo de trabajo. El Consejo Federal procesó a los parlamentarios antes de la votación. Con éxito.

El consejero federal Guy Parmelin en el Consejo Nacional. El ministro de Economía también hizo campaña entre bastidores por el no al grupo de trabajo.

Piedra clave

Las posibilidades no eran tan malas. Los partidarios de que Suiza se una al grupo de trabajo multinacional sobre oligarcas podrían esperar una mayoría por adelantado. El comité se ha fijado el objetivo de hacer cumplir plenamente las sanciones contra Rusia.

El SP y los Verdes querían llegar a un acuerdo unánime, y los líderes de los partidos de centro y FDP también habían manifestado su apoyo desde el principio. Las cosas resultaron diferentes. El miércoles, el Consejo Nacional echó por tierra el proyecto. Ningún consejero nacional liberal votó a favor. Y el apoyo en la facción del centro también se erosionó. La mitad de los Consejeros Nacionales centristas votaron en contra o se abstuvieron.

¿A qué se debe el cambio de humor? Hay algunas pruebas que sugieren que el consejero federal responsable de la UDC, Guy Parmelin, contribuyó significativamente a romper la unidad del centro. Eso es inusual. Como confirman varios miembros del grupo, el Ministro de Economía se puso en contacto por teléfono con políticos centristas y les pidió que votaran en contra.

«Parece que el tema es de gran importancia para él», dice el líder de la facción del Centro, Philipp Matthias Brégy, que apoyó la incorporación al grupo de trabajo. Brégy continúa diciendo que ha tomado nota de ello y que en su momento lo discutirá con el consejero federal Guy Parmelin.

«El consejero federal Parmelin siempre está en conversaciones con los más diversos parlamentarios de todos los partidos sobre cada transacción comercial», afirma Urs Wiedmer, jefe de comunicación del Departamento de Asuntos Económicos (FMB). Parte de su trabajo es explicar la posición del Consejo Federal y mostrar sus efectos. En el caso del grupo de trabajo del G-7 llamado “Repo”, Parmelin aparentemente actuó con éxito.

Ahora no destaques

Los funcionarios del FMB han enfatizado durante mucho tiempo que Berna no está bajo presión internacional para unirse al grupo de trabajo. Además, actualmente el Consejo Federal quiere evitar cualquier cosa que pueda reducir las perspectivas de la anunciada conferencia ucraniana sobre Bürgenstock. Parmelin probablemente planteó argumentos similares en sus conversaciones con parlamentarios.

Los Verdes, que lanzaron la idea, están consternados. Es extraño que un consejero federal se implique personalmente y trabaje con personas de otros partidos, afirma la líder del Partido Verde, Aline Trede. “La incorporación de Suiza al grupo de trabajo habría sido una liberación”, destaca Trede. Todavía escucha quejas del Consejo Federal de que la posición de Suiza no es comprendida internacionalmente. “Aquí tomamos una decisión importante y demostramos que estamos muy comprometidos”.

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