Hubiera sido agradable ver la expulsión física de la pasión reprimida entre los protagonistas durante más de esos pocos segundos o los breves clips de su encuentro que Almodóvar empalma entre un momento de contemplación para la pareja. Pascal y Hawke tampoco se besan nunca en los labios, lo que se siente como una elección, pero que no tiene sentido cuando se trata del tipo de pasión desenfrenada que Almodóvar claramente quiere transmitir entre ellos.
El final de la película es un poco impactante, y da forma al contexto de la historia de una manera que juega en tu mente mucho después de que aparecen los créditos. Mientras Pascal atrapa a Hawke en una prisión física de su propio diseño, ambos se resignan a pudrirse en la prisión emocional de sus sentimientos mutuos. Es un golpe audaz que ilustra cuán lejos están realmente estos dos personajes y cuánto los ha esclavizado su vínculo a lo largo de los años a pesar de estar separados.
Es un final inteligente, uno que se siente como la evolución natural de las apuestas que crea Almodóvar. Sin embargo, esto, y la película en su conjunto, habrían estado mejor servidos con más carne para masticar, una expansión de la historia de fondo que nos lleva allí en primer lugar. «Strange Way Of Life» es un vistazo delicado a la complicada vida emocional de dos hombres; hombres que superan la amistad y se encuentran conectados y atormentados por los lazos audaces que el amor puede construir inesperadamente. Pero con un tiempo de ejecución más largo, la película habría podido darnos una imagen más completa.
/Calificación de la película: 7,5 sobre 10