Una empresa holandesa fundada en 1984 en un cobertizo con goteras en Eindhoven se ha convertido en la manzana de la discordia geopolítica. Una empresa alemana también juega un papel importante.
ASML tiene lo que muchas empresas emergentes suelen afirmar falsamente que tienen: un producto que nadie más en el mundo ofrece. Es una máquina del tamaño de un camión que produce los chips más potentes y pequeños. Puedes encontrarlos en los últimos iPhone, por ejemplo.